domingo, 15 de marzo de 2015

El día después del viernes 13

El día comenzó con Tele Rebelde exibiendo a Leonel Messi en contacto con los mismos astros que Juan Manuel Fángio usó remontar rivales y sobrepasó a Cristiano Ronaldo en la tabla de goleadores de la Liga Española de Fútbol.

Pero esta épica lucha, de la cual los cantores de los medios vivirán en los años que están por venir, fue un espejismo de lo que se vivió en Pinar del Río al continuar la jornada deportiva.

Las Guerreras del Oeste en la Liga Superior del Baloncesto Femenino aseguraban su puesto por cuarto año consecutivo en la final al derrotar a sus oponentes de Santis Spiritus por 107-67 en su cuartel general, la Sala Polivalente 19 de Noviembre de la capital vueltabajera.

Pero la nota discordante del choque fue que se jugó con un solo árbitro oficial y un suplente que colocó la Comisión Provincial de Baloncesto para poder realizar el partido, pues el resto del trío arbitral no llegó proveniente de Guantánamo. Si, de una punta a la otra de la isla el viaje; los directivos nos tienen adaptados a esas grandes ideas.


Y a unos metros, en el estadio Capitán San Luís, el 2do duelo de la subserie entre Ciego de Ávila y Pinar del Río. Un partido que puede ejemplificar el mal estado de la liga cubana de pelota.

Industriales cayó ante Granma en el Latinoamericano y los Vegueros debían vencer a los Tigres para mantener ardientes sus esperanzas de clasificar a la postemporada, pero malas jugadas de los anfitriones y un arbitraje digno de bares y cantinas, terminaron por sacar lo peor de los dirigidos por Alfonso Urquiola en esta derrota 6x4.

El regreso de Yosvany Torres, a buen nivel tras su recuperación del codo de lanzar, no fue aprovechado por sus compañeros que dejaron pasar varias oportunidades de anotar ante un conjunto avileño a gran nivel en este final de la temporada.

Y fue entonces que tras pelear y llegar con ventaja de 4x3 al 9no, el arbitraje sobrepasó los 40 grados de fiebre y reventó el mercurio.


La jugada discordante se propició con los pinareños a la defensiva: un elevado al jardín izquierdo que Denis Laza casi captura de aire (apreciación opuesta de los jueces a la del jugador) y en jugada continuada hace el tiro a la loma para capturar al corredor José Adolis García; este intenta regresar a 3ra y cae en el roundown entre Donal Duarte y el receptor novato Yoel Frontela; el corredor para intentar escapar corre sobre la línea entre y en uno de los pases, la pelota enviada por Duarte golpea a García en clara interferencia hacia los jugadores a la defensa, provoca el desvío de la bola y anota el empate para su equipo.

Esto provocó una airada protesta de los jugadores y cuerpo técnico de los vegueros que terminó con la expulsión de Mario Luís Valle, por agresión al árbitro principal Juan José Cuevas.

Esta acción contaminó al público e hizo sangrar la adrenalina de los atletas al punto de que el propio Laza, en una jugada suicida, se lanzó bruscamente en el homeplay tras un elevado de foul fildeado por Ariel Borrero detrás de 1ra base y cedió una jugada de doble play que terminó con su expulsión y otro barullo.

Destacar que al finalizar el juego el propio Denis Laza fue a disculparse con sus rivales, alegando su desconcentración por las decisiones arbitrales.

El público desde las gradas y en las afueras de Estadio Capitán San Luís asechó con improperios a los colegiados sin males mayores.

“El deporte es un ejemplo de la sociedad en la que se desarrolla”

Hoy en día se están imponiendo los criterios más salvajes en el deporte. El público y los atletas reproducen estos códigos con tal vehemencia que puede parecer que es normal lo anormal y son nuestras libertades y conceptos educacionales los que están crisis ante la parsimonia de los directivos.

Esos regentes reproducen y transmiten el voltaje de la caducada cadena alimenticia a la que pertenecen, son los responsables de la caída en picada del mayor espectáculo deportivo (y de otra índoles también) de nuestro país, al manipular la válvula de presión solo si es muy evidente que el reloj diga: “puede explotar”.