Coleccionando para no perder el tiempo.

Es sorprendente ver en pleno años 2018 el reloj de pared que perteneció a las oficinas de la Cuban Land and LeafTobaccoCompany de San Juan y Martínez, funcionandocon la hora exacta. Es una pieza de los años 30ta del siglo XX que marcaba el tiempo de trabajo en las oficinas de esta transnacional norteamericana durante el periodo en que dominaba las tierras del mejor tabaco del mundo. Y este excelente grado de conservación se debe a la dedicación que Jorge Luis Delgado Díaz le otorga porsu devoción al coleccionismo.

Este sanjuanero de pura cepa cuenta que su afición comenzó siendo niño, un día que paseaba con su madre y esta se distinguióel antiguo reloj de la compañía norteamericana para la que trabajó, en un basurero que se creaba en la afueras de la edificación que perteneció a la empresa. Por lo que desde ese momento Jorge Luis inició un adorable interés por las antigüedades y las historias que cada una encierra.

Este guardián del tiempo se entusiasma relatando las memorias de varias de sus disímiles piezas como los relojes de pared que pertenecieron a la iglesia de San Juan y Martínez, salvado antes de que el santuario fuera devorado por las llamas durante la quema del poblado en 1896. También se enorgullece de poseer el que fue propiedad del patriota Martín Herrera, amigo personal y representante de José Martí en la región de vueltabajo.

El señor Delgado Díaz alega que:“Estas antigüedades han llegado a mis manos por herencia familiar, porlos viajes de trabajo que hicea través los distintos municipios de la provincia como Las Minas y Guane, de dónde he traído varios. Ypor mediaciones de mihijo que me ayuda a buscar los objetos y también se va conmigo por horas con el detector de metales a distintos puntos dónde hubo algún emplazamiento de valor".

De estas cruzadas ha ganado antigüedades como documentos de finanzas, fotos y otros materiales históricos de La Cuban Landand LeafTobacco Co., antiguos títulos de propiedad de tierras, establecimientos y transacciones monetarias de finales del siglo XIX y la primera mitad del XX, el machete que perteneció al coronel del ejército libertador Domingo Montes de Oca Parra, varios billetes que se usaron en el comercio de la etapa colonial en el año 1896, así como monedas y sellos de alto valor.

“Yo no tengo necesidad alguna de vender estas antigüedades o los cuadros originales que poseo, como el “PetiteFille” (La Niñita) de la pintora haitiana Luce Turnier. Un regalo que recibí del banco UNIBANCK, al finalizar mi misión en Haití UNIBANK”. –Dice Jorge Luis Martínez-.“Mis deseo es conservar y contribuir a conocer esta pequeña parte de la historia”…